Huevera 0924

[comprada por luism, Andorra, agosto 1989] Dos conejos unidos por el cuerpo y separados a la altura de la cabeza, como si de conejos siameses se tratara, configuran las formas de esta huevera sueca, de cerámica, de la empresa de Estocolmo Bruka. La primera prueba histórica de la presencia de hueveras en Suecia es el inventario general que se llevó a cabo en 1740 en el Palacio de Tullgarn, residencia de verano de la monarquía sueca durante muchos años. Los franceses, de todas formas, siempre tan conscientes de su papel esencial en la evolución de la humanidad en cualquier ámbito imaginable, gustan de atribuir la introducción de las hueveras en territorio sueco a Bernadotte (1763-1844), hijo adoptivo de Carlos XIII, último rey de la casa de Holstein-Gottorp, designado por éste como sucesor suyo en 1810. [huev0924]