Huevera 2219

[comprada por luism, Internet/Reino Unido, 2002] De metal cromado y baquelita, esta huevera de los años 30 que puede abrirse y cerrarse dispone de un forro interior de felpa para mantener el calor del huevo. La baquelita (o bakelita), primer plástico sintético de la historia, fue descubierta por casualidad por el millonario químico norteamericano de origen belga Leo Hendrik Baekeland (1863-1944) mientras intentaba sintetizar un sustituto de la laca. Patentada en 1909, utilizada desde 1910 por Edison para sus gramófonos y particularmente popular para la creación de objetos de uso doméstico en Estados Unidos y el Reino Unido, la baquelita fue reemplazada tras la II Guerra Mundial por los plásticos modernos, más aptos para la producción masiva. Al tratarse de una resina fenólica y ser, por lo tanto, termoestable, permite manejar la huevera sin quemarse. [huev2219]

Huevera 1490

[comprada por ggf + luism, Berlín, noviembre 1999] Ejemplar de cerámica tradicional polaca, originario en concreto de la ciudad de Boleslawiec, capital de la producción de cerámica en Polonia desde el siglo XVII. Esta huevera de forma sencilla ha sido decorada a mano con uno de los dibujos más populares de Boleslawiec, el denominado oficialmente "54", al que otros prefieren hacer referencia con el nombre de "dibujo pavo real". Al no tratarse de un unikat, es decir, de un modelo exclusivo de una fábrica determinada, resulta extremadamente complicado determinar de cuál de las muchas de Boleslawiec proviene, siendo tan sólo una posibilidad que haya sido producida por Zaklad Ceramiczny Stanislaw Wiza, donde en cualquier caso se manufacturan hueveras muy semejantes. [huev1490]

Huevera 2543

[comprada por luism + mjfuster, Figueras, mayo 2002] Cuatro sobrios montículos sostienen el huevo en esta huevera de cerámica gris y posmoderno diseño de la marca alemana Waechtersbach, emblemática empresa de la ciudad de Wächtersbach. La pieza pertenece a la colección "Real Life - Basic Equipments". El uso del inglés en la etiqueta, que indica además el dato de que el objeto es "dishwashersafe", recuerda que la empresa está asimismo presente en Estados Unidos. [huev2543]

Huevera 1691

[comprada por luism, Internet/Cambridge, mayo 2000] Antropomórfica huevera inglesa que reproduce la cara de un niño, haciendo coincidir el pie de la huevera con el cuello de la figura. El diseño juega con el relieve y con los distintos grados de transparencia del material: la base y la parte posterior son totalmente opacas, mientras que la frente es más clara y los ojos son casi transparentes del todo. Dos finas rayas verticales a la altura de las orejas revelan el origen industrial del modelo. [huev1691]

Huevera 2055

[comprada por luism + mjfuster, Saint Dic (Francia), agosto 2001] Sobre una bandeja ovalada cuyos bordes imitan la paja de un nido descansan una huevera de bordes ondulados y un reloj de arena. Una gallina reina sobre el conjunto. El reloj, que se acciona mediante un mecanismo adornado con dos pequeños huevos desde donde asoman la cabeza sendos pollitos, permite medir el tiempo de cocción mínimo necesario para preparar un huevo pasado por agua: 2 minutos y 58 segundos. La pieza es de estaño garantizado por la marca "Les étains de Paris". [huev2055]

Huevera 1210

[comprada por luism + mjfuster, 1996] La forma de esta huevera de cerámica conserva las huellas del trabajo del artista, de iniciales A. F., que parece haber retorcido y aplastado la materia a partir de la base hasta obtener un recipiente de formas asimétricas y, a pesar de ello, perfectamente adaptado al huevo. La mezcla de azules refuerza el dinamismo de la obra. Nota: el número 1.210 había sido adjudicado anteriormente a otra adquisición [isabel + mjfuster], que más tarde resultó estar repetida. [huev1210]

Huevera 0616

[comprada por luism, Argentina, julio 1987] Esta huevera parcialmente translúcida, trabajada con incisiones y relieves florales, lleva en el pie la inscripción "Portieux", acreditando su procedencia de la famosa cristalería francesa. La etapa de mayor producción de hueveras de Portieux coincide con lo que suele conocerse como el momento de máxima decadencia artística de la fábrica, a finales del siglo XIX: el éxito popular de la llamada "opalina de feria", incitó a la inclusión en el catálogo de numerosos objetos de uso cotidiano, tales como las hueveras, que se producían con dicho material escasamente noble y cuyo acabado dista de rozar la perfección. [huev0616]